Camacho-Quinn asistió a la Universidad de Kentucky, donde ganó su primer título de los 100 metros con vallas de la NCAA en 2016. Posteriormente, triunfó en los Campeonatos Sub-23 de América del Norte y Centroamérica antes de hacer su debut olímpico en Río, mientras aún era una adolescente.
Después de ganar su serie, mostró un buen rendimiento en las semifinales antes de tropezar con la penúltima valla y pasar por encima de la última, cayendo en la pista en lágrimas.
Después de que una lesión arruinara su temporada 2017, Camacho-Quinn dio muestras de su potencial con una carrera de 12.40 segundos en mayo de 2018, antes de reclamar su segundo título de vallas de la NCAA. En su primer año como profesional, tuvo algunos éxitos a nivel internacional, pero una nueva lesión la obligó a perderse el Campeonato Mundial por segunda vez consecutiva.
A pesar de los desafíos que enfrentó, Camacho-Quinn siguió demostrando su talento y determinación. Su habilidad para recuperarse de las lesiones y su dedicación a su entrenamiento le permitieron mantenerse en la élite del atletismo. Con cada carrera, mostró su capacidad para competir al más alto nivel, y su presencia en las competiciones internacionales siguió siendo destacada.
En 2019, Camacho-Quinn volvió a brillar en la pista, consolidándose como una de las mejores corredoras de vallas del mundo. Sin embargo, las lesiones continuaron siendo una barrera significativa en su carrera. A pesar de su esfuerzo constante y su habilidad para superar adversidades, la carga física y emocional de las lesiones acumuladas finalmente tuvo un impacto en su rendimiento.
A medida que su carrera avanzaba, se hizo evidente que los desafíos de las lesiones y el desgaste físico estaban afectando su capacidad para competir al nivel que había alcanzado anteriormente. A pesar de sus intentos de regresar a su mejor forma, la acumulación de lesiones y el tiempo fuera de las competiciones impidieron que pudiera recuperar su forma óptima.
Finalmente, en medio de las dificultades y con la carrera marcada por una serie de reveses, la atleta puertorriqueña decidió poner fin a su carrera profesional. Aunque su trayectoria estuvo llena de altibajos, Jasmine Camacho-Quinn dejó una marca significativa en el atletismo y será recordada por sus logros y su tenacidad. Su legado inspira a futuros atletas a perseverar a pesar de los obstáculos y a seguir luchando por sus sueños.
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